
Aunque es bueno para los bebes relacione con los gatos, ya que según Kat Miller, experta en conducta de la Sociedad esto ayuda a prevenir la crueldad hacia los animales, los gatos tienden a asustarse con la llegada de un pequeño nuevo miembro a la familia.
Su actitud impredecible, su llanto, olor peculiar a leche, su tamaño, todo esto causa intriga e inquietud en nuestros amigos bigotudos.
Si eres como yo y amas a los gatos, pero va a llegar pronto un bebe, no dejes atrás ese amor gatuno, sigue unas recomendaciones para que ambos puedan convivir tranquilos y saludables, y des esta manera instruir al pequeño para que sea un amante de los gatos.
- Realizar los preparativos con antelación: durante la última fase del embarazo mejor que después del nacimiento, para que al gato no se encuentre de repente con tal novedad. Acomodar una habitación para el bebé, marcándole desde un principio las normas al gato para que sepa que ese es territorio de otro, y redistribuir los muebles para que el nuevo escenario quede definido lo antes posible.
- Vigilar a ambos en todo momento: el bebé y el gato siempre dentro de nuestro campo de visión!! Los bebés son por naturaleza curiosos y traviesos, y no tienen miedo. Juegan con todo y un gato es un juguete en potencia para ellos, pero al gato le gusta jugar, no ser un juguete, podría asustarse o incluso sentirse atacado, reaccionando de manera que el pequeñín también se asuste y de pronto todos estemos estresados…
- Demostrarle cariño como de costumbre: sin cambios, ni por exceso ni por defecto. Por ejemplo si el papá coge al niño, la mamá le hace mimos al gato o viceversa. Así evitamos cualquier sensación de “competencia”.
- Zonas seguras: Asegurarse de que el gato sepa qué cosas tiene permitidas o prohibidas. Subirse a la cuna o a su regazo cuando esté amamantando al pequeño, no se le debe permitir.
- Higiene: Cortar regularmente las uñas del gato, para evitar posible arañazos. Buscar la orientación de un veterinario para eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario